¿Qué calzado me recomiendas para jugar? Esta pregunta es muy recurrente dentro de los muchos jugadores y jugadoras que visitan mi consulta periódicamente, y la respuesta depende de muchos factores:
¿Es lo mismo un jugador de poco peso y explosivo que un jugador con un peso más elevado y que su juego sea, como decía un entrenador que tuve, únicamente en dos marchas -parar y arrancar-?
Y esos mismos jugadores si tienen lesiones de tobillo, fascia o rodilla, ¿Usarán la misma zapatilla? La respuesta puede ser evidente, pero esconde más cosas que intentaré explicar desde mi experiencia de podólogo, fisioterapeuta y exjugador de baloncesto.
La suela
La suela es la parte de la zapatilla que contacta con el pavimento. Si vemos diferentes suelas no todas son iguales. Existen suelas con determinados dibujos o relieve que ayudan a realizar determinados movimientos. Un ejemplo muy claro es debajo del dedo pulgar del pie donde, en muchas ocasiones, hay círculos para favorecer la acción del pivote, y también la importancia que juegan dichos relieves si hay elementos contaminantes en la superficie de la pista (polvo, suciedad...). Si la suela es más lisa se podrá agarrar mejor al suelo siempre que no haya contaminantes. Si juegas en una superficie que no siempre está limpia mejor que busques una suela con mayor relieve o que aprendas cómo se mueve el patinador Javier Fernández...
Los bordes de esta, pudiendo ser redondeados o de perfil más recto pueden ayudar a movimientos de cambio de dirección o a dar estabilidad. Un jugador o jugadora con tobillos de cristal mejor que se aleje de los bordes redondeados...
La media suela, la clave para escoger qué bota comprarme
La media suela es la parte de la bota donde aparece la mayor parte de la tecnología que pagamos al comprar una zapatilla. Aquí se encuentran elementos de amortiguación, control de movimientos, reactividad o drop.
Cada jugador tiene que elegir qué características de la media suela le facilitan el juego y qué tecnología no le va tan bien. Si soy un jugador con mucho peso, o que no tiene un juego muy explosivo buscaré una mayor amortiguación en el calzado. Para este tipo de jugadores/as toda la gama Nike Air Zoom es una buena elección ya que tiene un punto de amortiguación extra.
En cambio, si soy un jugador explosivo, rápido de movimientos tendré que buscar reactividad más que amortiguación para favorecer mi juego. La tecnología que más se adapta a esta tipología es la tecnología Micro G de Under Armour, la Boots de Adidas o la React de Nike.
También existen elementos de control del movimiento como puede ser el sistema Torsion de Adidas, o espumas más duras o blandas en determinadas zonas de la zapatilla para ayudar a controlar dichos movimientos.
El drop, ese gran olvidado
El drop es la diferencia entre la altura del talón y la de los dedos. Normalmente será una diferencia de 8-10mm, si esta diferencia es menor, para jugadores con problemas de fascia plantar, gemelos, isquios o espalda no será recomendable. Si se necesitara más drop para compensar dichas dolencias hay que recurrir a una plantilla personalizada para solucionar el problema.
¿Qué importancia tiene el peso de la bota?
Donde todos los jugadores, sean del tipo que sean, deben prestar atención es en el peso de la zapatilla. Cuanto más ligeras sean, mejor para todos los perfiles, al no aumentar el desgaste muscular en cada una de las acciones del juego.
Una acción aislada no se verá afectada por un mayor peso de la zapatilla, pero si vas sumando acciones, minutos, entrenamientos y partidos, al final es un elemento muy a tener en cuenta. Más peso no garantiza mayor resistencia de la bota ¡Ni mucho menos!
La sujeción del pie y su clave: el contrafuerte
El material de corte de la zapatilla esconde elementos que ayudan a sujetar el pie al acordonar la bota. Estos elementos están estratégicamente dispuestos para reafirmar la sujeción del tobillo al atarse la zapatilla, y están normalmente escondidos por logos, dibujos o por el diseño de la misma. Este material de corte tiene que ser cómodo para el jugador, pero resistente a todos los movimientos del juego. Aquí en esta parte aparece un elemento importantísimo para el pie del jugador, el contrafuerte. Esta parte es la que da estabilidad y sujeción al tobillo, tiene que ser suficientemente rígida, pero sin olvidar la parte interna que tiene que ser acolchada para mayor comodidad. El debate de caña alta caña o caña baja es, en mi opinión, estéril. Un buen contrafuerte en un modelo o en otro es lo más importante, dejando a sensaciones del jugador si prefiere alta o baja.
Por tanto al final de todo soy yo el que hace la pregunta: Sabiendo esto ¿Qué zapatilla te vas a comprar?
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